mas alla de la aldea comenzaban las dudas del desierto. al empezar a recorrer sus abruptas veredas ensendio la lampara de aceite . NO temia alas fieras de los alrededores, por que el fuego las ahuyentaban. En cambio le aterraba toparse con uno delos animales fantas ticos que merodiaban por el decierto: leones alados, lobos con osico de bivora, halcones gigantes que podian alsar loen vilo consus enormes garas. al cabo de una lar ga caminata llegoal balle delos reyes, el gran cementeerio de los fara ones egipcios era un balle arido, circundado por peñascos y montañas de pepiedra caliza donde gamas habia cresido una yerba.
el golpe contra la piedra caliza fueduro, pero pudo amor tiguarlo con el muelleo de las rodillas. solo se falcio  el tobillo derechio, una de sus puntos mas de viles. el frio lepuso lapiel de gallina y lamento abersalido de casa conel pecho desnudo al desender la lampara de aseite atbirti queno estaba enla galeria prisipal de la tumba, sino en elcorredor de aseso,una gruta decorada con relibes multi colores desena decasa pasca y trabajos agricolas. soi el primero en berestasermosas pinturas, pensocon orgullo, solo por esta asaña meresco aserme famoso. camino por el estrecho pasadiso, cogeando un poco por la torsedura del tobiyo, asta llegar aun punto donde el corredor se bifurcaba. tomoel pasillo de la isquierda asta topar con una paret yena de gerofrificos. era un falso corredor para des pistar alos untrusos. no le sor prendio ayarlo, pues de tanto escucharlas de su paadre con otros obreros y artesanos de la necropalis, sabia que por den trolas tumbas tenian essas trampas.la bacadel sielo, que se tendia con el cuerpo arquiado sobre su marido gep, el dios dela tierra. ambos abian procreado a osiris en elprin sipio de los tiempos. comolos muertos se unian al sol en su peregrinaje nocturno,debia quedar cobijados porel fir mamento.